Mucho se habla de las disyuntivas que hay en la familia real británica y esto no mejoró con la muerte de la reina Isabel II, quien falleció el 8 de septiembre del año pasado y cuya muerte provocó que tanto Carlos III y su hijo Harry tuvieran una fuerte discusión.
Parece que la cosa no se calma en la familia real de Inglaterra y siempre que hay algún problema con el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle siempre está por medio y esta vez no podía ser de otra forma.

La discusión fue ocasionada por una decisión que tomó el actual rey de Reino Unido
El 8 de septiembre, después de la muerte de la soberana, Meghan Markle intentó visitar personalmente a la difunta reina para rendirle sus respetos tras su muerte, algo que estaban haciendo los miembros de la familia real presentes en el castillo Balmoral. Quizás no llevaban una relación tan buena, pero la esposa de Harry consideraba que este era su deber con la familia de su marido.
Sin embargo, Meghan no pudo ver a la difunta reina en aquel momento, ya que Carlos III le prohibió totalmente la entrada a Balmoral para evitar la despedida con su madre. El actual rey de Inglaterra se excusó diciendo que ni siquiera Kate Middleton tenía permitida la entrada y que solo los miembros reales de sangre más cercana a la difunta reina podrían despedirse de ella en esas circunstancias.

Esto, por supuesto, llegó a oídos de Harry, el cual en aquel momento estaba de viaje y no perdió nada de tiempo para hablar con su padre. Tuvieron una discusión por ello y fue bastante fuerte, ya que a Harry le molestó mucho lo que su padre hizo con su esposa.
Por supuesto, esto no impidió que el joven hijo de Carlos III y su esposa estuvieran en el funeral de la difunta reina, pero se podía notar la frialdad de uno con el otro. Después de eso, Harry rechazó totalmente la invitación de su padre a tener una cena en Birkhall.
A día de hoy, la relación de Carlos III y el príncipe Harry es bastante fría
La muerte de la soberana británica tan solo fue un motivo más para que tanto Carlos III como Harry siguieran desapegados. Ni siquiera el funeral consiguió unirlos. La pareja ahora mismo está en Estados Unidos, lugar donde residen con sus dos hijos, lejos de la casa real y de todo lo que conlleva estar cerca de ella.

Sin embargo, durante los doce días en los que duraron los actos de honor a Isabel II no todo fueron problemas. Por ejemplo, Carlos III dejó a su hijo menor utilizar el uniforme militar en el funeral de Isabel II pese a que el segundo no es miembro activo de la casa real, tema que ya hemos tratado anteriormente, el cual es un gesto bastante grande dada la firmeza de la familia real.