En la casa real de Reino Unido pasan día tras día muy atentos a los problemas más graves que tienen a día de hoy. Pasaron de minimizar las noticias del príncipe Harry y Meghan Markle en el año 2023 a afrontar los problemas de salud de Carlos III y Kate Middleton, quienes empezaron el año con condiciones muy complicadas que desde la casa real han revelado al público cuando han visto oportuno.
Mientras la noticia de Carlos III nos tomó más por sorpresa, el caso de Kate Middleton ya traía mucha expectativa acumulada. Llevaba meses desaparecida, específicamente desde diciembre del 2023, última vez que fue vista en público.
Lo siguiente que supimos de ella fue cuando la internaron en The London Clinic por una cirugía abdominal. A esto le siguió la imagen publicada de ella que estaba alterada digitalmente, y poco después el anuncio oficial de que, así como le ocurrió a Carlos III, Kate Middleton fue diagnosticada con cáncer.
El rey está en una condición preocupante, se preparan para lo peor
Si bien la princesa de Gales ha recibido mucha atención de parte de la prensa por lo relativamente reciente que fue conocido su estado de salud, lo que está preocupando a Buckingham y a toda la familia real en estos momentos es Carlos III, que tiene una edad considerablemente mayor que la de la esposa del heredero, algo que por sí solo ya es un motivo para que tenga un equipo médico encargándose de él de base. Todo el tema del cáncer es complicado para Kate Middleton, pero aún más para el rey de Reino Unido.
Los de Buckingham no han sido específicos con el cáncer que padece Carlos III o su grado de gravedad, pero a través de los medios se ha reportado que la situación no favorece para nada al rey, y esto podría incluso recordarnos a una situación pasada con Isabel II en relación a los días cercanos a su fallecimiento.
Si bien la anterior reina era aún mayor que su hijo y a pesar de que siempre fue una mujer llena de vigor y vitalidad, se empezaron a mostrar signos de la edad difíciles de ignorar, algunos que directamente dejaban claro que su estado de salud no era el mejor, y más temprano que tarde llegó el momento decisivo. Lo mismo podría ocurrir con Carlos III.
Queda claro que la situación del rey no es la mejor justo ahora. Su vida puede llegar a peligrar y eso tiene a sus hijos alerta respecto a lo que pueda suceder en las próximas semanas o meses. Incluso el príncipe Harry que hasta el año pasado estaba en una guerra mediática contra la corona ha enterrado temporalmente el hacha de guerra e incluso ha viajado a Reino Unido para ver el estado de su padre, algo que además podría marcar un cambio en su relación durante el tiempo que le quede al rey Carlos III.