Casa Real

Carlos III bebe hasta caer rendido, la adicción que preocupa en la casa real británica

El monarca se sume en la sombra de su adicción al whisky, preocupando a la Casa Real.

Foto: GTRES
Barcelona. Miércoles, 30 de agosto de 2023. 09:50 / Actualizado: Martes, 23 de enero de 2024. 11:24
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Carlos III / GTRES

Desde su ascenso al trono tras la muerte de la reina Isabel II, Carlos III se ha convertido en el centro de atención de todos los medios del mundo. Pero detrás de la fachada de un rey diligente y comprometido, se esconde una faceta desconcertante que está comenzando a levantar sospechas. Mientras su primer año de reinado se acerca, nuevas revelaciones arrojan luz sobre su inusual y agotador estilo de vida, que está siendo dominado por una adicción que pone en alerta a la Casa Real británica.

Carlos III ha sido etiquetado como un "adicto al trabajo", un título que podría parecer honroso, pero que también revela una obsesión que ha llegado a los extremos. Su rutina, que comienza temprano y se prolonga hasta altas horas de la noche sin un descanso adecuado, refleja su enfoque implacable en las tareas reales. Sin embargo, las noches del rey están marcadas por un ritual inusual y preocupante: beber whisky escocés hasta caer rendido. Fuentes cercanas sugieren que esta práctica diaria es su manera de lidiar con las tensiones y presiones de su papel como monarca.

Un rey adicto al trabajo... y al whisky

La adicción de Carlos III al whisky ha encendido las alarmas en la Casa Real. Aunque Camilla Parker Bowles parece no tener problemas con el consumo de alcohol de su esposo, otros miembros de la familia real están preocupados. El príncipe Guillermo, la princesa Ana y el príncipe Eduardo, duque de Edimburgo, han expresado su inquietud por el hábito del rey, por lo que lo han instado a abandonar su consumo excesivo de alcohol, temiendo las implicaciones tanto para su salud como para la reputación de la Familia Real británica.

Sin embargo, parece que el vínculo de Carlos III con el whisky escocés es más profundo de lo que podría pensarse, ya que no solo se limita a su consumo personal. En días recientes, el soberano británico ha demostrado ser un verdadero entusiasta de esta bebida al inaugurar la destilería escocesa 8 Doors. En un evento que ha dejado a muchos perplejos, Carlos III llenó una barrica Casknolia proveniente de Montilla, marcando un cambio audaz en las tradiciones de las destilerías escocesas, desafiando las expectativas al ofrecer una experiencia sensorial única.

Carlos III y Guillermo
Carlos III y Guillermo

Carlos III le otorgó la Orden Real a su whisky favorito hace casi tres décadas

Pero está no es la primera vez que el rey Carlos III muestra su devoción por el whisky. Durante su tiempo como príncipe de Gales, fue captado por los paparazzi con un vaso de whisky en la mano en un evento oficial en Escocia. Los responsables del puerto de Lerwick, en las islas Shetland, le ofrecieron esta bebida espirituosa durante la inauguración de las subastas de pescado de verano. Su entusiasmo por esta bebida espirituosa fue evidente cuando demostró su conocimiento al oler la copa antes de degustarla. Aunque no se reveló la marca exacta, se sabe que el rey es un conocedor de los whiskies y ha mostrado preferencias por marcas como el Laphroaig 15 Year Old Royal Warrant, al que personalmente otorgó la Orden Real en 1994.