A diferencia de lo que ocurría en Buckingham Palace hace ya muchos años, hoy en día Camila Parker-Bowles tiene mucho peso en la institución británica. Entre otras cosas porque su marido es ahora el rey de Inglaterra, Carlos III.
En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que, por mucho que durante muchos años Camilla fuera del foco de la ira y de la negatividad de muchos amantes de la monarquía inglesa por todos los sucedido también con Lady Di, poco a poco la mujer de Carlos III ha ido dándole la vuelta esa imagen, y ahora es una mujer cada vez más respetada por su pueblo.
Eso sí, por mucho que de cara a la galería la mujer de Carlos III se ahora una persona que genera menos rechazo de controversia, dentro de la familia hay cosas que no se olvidan, y menos por parte de los hijos de LadyDi, Harry y William.
La relación de Harry con Camilla sigue siendo igual de mala
Y es que no es que sea precisamente ningún secreto que, por mucho que haga ya años que su padre mantiene una relación sentimental con Camila, ésta nunca haya sido bien vista por los hijos de Carlos III.
En el caso de Harry, si ya mucho antes de conocer a Meghan Markle su relación con Camilla era muy mala, cuando el hijo de Carlos III vio que su ‘madrastra’ no hacía otra cosa que intentar torpedear la relación con la que acabaría siendo su mujer, dejó muy claro que Camilla no iba a ser una mujer importante y querida en su vida.
Es por eso que ahora que los rumores de divorcio ya estar en los medios y que la relación entre Harry y Meghan parece que está cada vez más cerca de llegar a su fin, lo que provocaría seguramente que el hijo de Carlos III regresara a Inglaterra y volver a formar parte de la familia real, Camilla no lo vea precisamente como una buena noticia.
Es más, hay quien apunta que, por mucho que esté intentando limar asperezas para satisfacer a su marido, que estaría encantado con que la relación de su mujer con su hijo pequeño fuera mejor, Harry sigue siendo una operación imposible para Camilla.