Leonor ha comenzado su primer año en la formación militar obligatoria para cualquier futuro Jefe de Estado, marcando más de tres décadas desde la última vez que un miembro de la Casa Real, en este caso, Felipe VI, participó en esta experiencia. Esta es la primera vez que una mujer emprende este camino. La princesa muestra entusiasmo por esta nueva etapa, donde asumirá mayores responsabilidades y autonomía. Al concluir la formación, recibirá la máxima condecoración de todos los ejércitos, un destacado privilegio para la hermana de Sofía. Aunque será la primera de la promoción, independientemente de sus calificaciones, se espera que cumpla con los mismos estándares que sus compañeros, según el deseo de Felipe y Letizia de evitar cualquier distinción.
Leonor comparte alojamiento con 600 cadetes en habitaciones comunes. A diferencia de sus compañeras, la princesa cambió de curso el 7 de octubre al jurar bandera, avanzando al segundo año con la máxima calificación. Este enfoque permitirá que complete dos años en uno, una situación excepcional. Aunque su formación militar está diseñada para tres años, las asignaturas se han condensado para que finalice el primer curso antes del juramento de bandera, ingresando al segundo curso a partir de esa fecha, según explicó Manuel Pérez López, director general del centro.
Leonor, sin problemas en su formación militar: primeros beneficios
Leonor también disfrutará de un área exclusiva para su descanso, un privilegio que ha generado algunas tensiones entre sus compañeros, ya que ni Felipe VI ni Juan Carlos tuvieron acceso a esta comodidad.
Según Vozpopuli, Leonor no cumplió con ninguno de los cinco requisitos establecidos para todos los cadetes que buscan ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza. Esto incluye una nota mínima de 12,02 en la EVAU, buen estado de salud, aprobación de un test psicotécnico, superación de pruebas físicas y un nivel avanzado de inglés.