El libro explosivo que publicó el príncipe Harry ha levantado ampollas en la familia real británica. Las confesiones del marido de Meghan Markle han abierto una caja de Pandora que en la monarquía británica quieren volver a cerrar. O, al menos, que nadie más vuelva a abrir otra en el futuro.
Así lo asegura Christopher Andersen, biógrafo real que ha escrito sobre la vida del actual monarca Carlos III de Inglaterra. En Buckingham no quieren que los hijos de George sigan por el mismo camino y terminen convirtiéndose en un enemigo público de la realeza británica.
La familia real británica, preocupada por los hermanos pequeños de George
En una entrevista para Us Weekly, Andersen señaló que existe cierta preocupación en lo que se refiere a la relación de George con sus hermanos, dado que este es el heredero al trono, con toda la presión que ello supone. Y es que Harry, en su libro, confiesa que siempre se sintió como el ‘sustituto’ de su hermano. En este sentido, el biógrafo apunta que se ha recomendado mimar por igual a los tres hijos de Guillermo y de KateMiddleton, con tal de que los dos pequeños entiendan desde un principio que es George es el heredero. Del mismo modo, también hacen hincapié en que el mayor entienda que en el futuro necesitará del apoyo de sus hermanos, la princesa Charlotte, de 8 años, y de Louis, de 5.
No quieren a otro Harry en la familia
Andersen considera que es muy importante que George entienda que “tiene dos hermanos que pueden ayudarlo, que pueden aliviar parte de la presión y compartir parte de su carga”, al mismo tiempo que Charlotte y Louis “no deben sentirse marginados ni sentirse invisibles a su sombra”. Es la fórmula a seguir para que la familia real británica pueda evitar “otro niño escribiendo un libro como ha hecho Harry, que “estaba muy dolido por haber permanecido a la sombra de su hermano”.
Por suerte para la familia real británica, tal y como señaló Andersen, la relación entre George y sus hermanos “es mucho más sana de lo que históricamente ha sido en la familia real”.