El año 2024 marcó el punto final de la relación entre la infanta Cristina e IñakiUrdangarin, con la confirmación de su divorcio. Este desenlace no sorprendió dada la tormentosa situación que vivieron, agravada por la infidelidad de Urdangarin con Ainhoa Armentia, aunque los problemas entre ellos se remontan al escándalo del caso Nóos.
Antes de su caída en desgracia, Cristina e Iñaki representaban una pareja cercana y querida por el público, un contraste con la imagen más distante que proyectaban otros miembros de la familia real, como la infanta Elena y Jaime de Marichalar.
Pablo Urdangarin acaba con la relación
Iñaki Urdangarin buscó venganza
Tras la noticia del divorcio, surgieron revelaciones sobre las demandas económicas de Urdangarin, quien habría pedido una suma considerable a cambio de guardar silencio sobre secretos que conoce de miembros de la casa real, especialmente del rey emérito Juan Carlos I. Concretamente, dos millones de euros y los 25.000 euros mensuales, entre otras cosas. Este gesto se interpretó como una forma de venganza por haber sido abandonado durante el caso Nóos.
Pablo Urdangarin acaba con la relación
Tras el divorcio, hay fuentes que aseguran que el acuerdo se cerró por 5.000 euros al mes. Aunque en el cierredigital.com, medio que dirige Galiacho, no solo insistían en las cantidades iniciales, sino que aumentaron las cifras hasta los 45.000 euros, alegando que los 5.000 euros era lo que Iñaki cobraría en España. El resto le sería ingresado en el extranjero.
Antes de cerrar el acuerdo y para evitar posibles revelaciones y disuadir a Urdangarin de hablar, sin embargo, Juan Carlos I le habría conseguido un trabajo en Arabia Saudí con un salario considerable. Así, de paso, le compensaba económicamente. Sin embargo, Urdangarin rechazó la oferta, prefiriendo quedarse en España con Ainhoa Armentia e iniciar una nueva vida juntos.