Dentro del mundo royal, hay figuras que de forma inherente son conocidas por la polémica que les rodea permanentemente o al menos durante una parte de su vida, los ejemplos recurrentes de España son la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin por el caso Nóos, o los hijos de la infanta Elena, Victoria Federica y Froilán, pero es Juan Carlos I el que probablemente se lleve todas las papeletas en cuando al miembro más polémico de la realeza, quizá solo Letizia se le iguale por todo el rechazo que tiene dentro de la familia de Felipe VI y sus influencias en la casa real a lo largo de los años.
Juan Carlos I ha visitado cientos de camas en su vida
Entre la librería de acontecimientos de la vida del rey emérito, es conocido por diferentes motivos, pero exceptuando su relación de toda la vida con los Emiratos Árabes y su presunto involucramiento en el caso Nóos, una de las cosas por las que más se conoce a Juan Carlos I es por sus aventuras por las camas del mundo, especialmente durante su juventud, podríamos nombrar a Froilán como un equivalente contemporáneo, pero el hijo de la infanta Elena no está ni remotamente cerca de cosechar las fechorías que ya exhibía en su estantería el rey emérito a su edad.
Durante sus años dorados, Juan Carlos I tuvo encuentros sexuales con, en teoría, casi cualquier mujer que se le cruzara por delante, aún bajo la vigilancia de Franco, el jóven Juan Carlos I tuvo más de 300 encuentros sexuales durante esa época completa, no era ningún extraño en el mundo sexual, esto le trajo incluso un apodo, según ha comentado una periodista experta en Borbones que tampoco es ninguna desconocida.
Pilar Eyre está más que posicionada por su conocimiento y fuentes de la familia real, además de su blog en Lecturas, el cual siempre actualiza con los datos más interesantes del momento, o más atrás, pues a veces surge información antigua que puede resultar de interés a los más curiosos.
La periodista hizo esta revelación en 2017, cuando habló con Jorge Javier Vázquez en su programa, una de las amigas conocidas del padre de Felipe VI, conocida como Marta Gayá, presuntamente, la dama mallorquina le decía a Juan Carlos I “Juancho” cuando estaban en intimidad, se trata de un diminutivo de Juan con el cual Marta Gayá demostraba su cariño por el rey emérito.
Marta Gayá no fue la única amiga especial de Juan Carlos, Jiménez Losantos también apoyaba las declaraciones de Pilar Eyre, “Marta ha sido lo más parecido a una esposa, con ella se veía en París”, según Pilar Eyre, toda la clase alta de Palma sabía de lo que hacían ambos, pero todo llegó a su final, presuntamente por culpa de Corinna Larsen, una de las amantes más conocidas del rey, cuyos celos tiraron por tierra lo que fuera que hubiera entre Juan Carlos I y Marta Gayá.