Jesús Ortiz se encuentra disfrutando en plenitud de su jubilación después de dedicar varias décadas a su profesión. Hace años pensaba seguir trabajando hasta el final, pero cambió de opinión gracias a su sólida relación con Ana Togores. Se casaron unos meses antes que Letizia y Felipe, y eso provocó la primera gran discusión real. Le pidieron a Jesús que no opacara uno de los momentos históricos del país. Fue el germen de la animadversión que le tiene la reina Letizia. Aunque esta repulsión también viene generada por otros motivos.
Ana Togores es una mujer muy discreta. Aunque es la "madrastra" de la reina de España, ha sabido ver su lugar y se ha mantenido en un discreto segundo plano. La mujer de Jesús Ortiz llegó a su vida en 1999, poco después del divorcio con Paloma Rocasolano por "diferencias irreconciliables". Ana también fracasó en su anterior matrimonio, del cual nació una niña, un poco mayor que Leonor.
Ana Togores, la mujer discreta a la que la reina Letizia no soporta
Jesús y Ana se conocieron en la empresa de comunicación donde trabajaban. Jesús se mantuvo durante 30 años como consultor de la misma. Cuando hicieron pública su relación, Togores dejó el trabajo. Hoy en día, trabaja como directora de comunicación del Consejo General del Notariado.
Ana Togores es discreta y muy profesional. A pesar de compartir profesión con la reina, eso no las ha acercado. La relación entre Ana y Letizia, aunque siempre se saludan cordialmente, es distante. No hay conexión cercana entre ellas. Con el tiempo, se han distanciado aún más. Ahora que las niñas son mayores, ya no se reúnen ni en el día de Reyes. Aunque Ana estuvo presente en la confirmación de Sofía, se mantuvo en un segundo plano, siempre apartada.
Que tengan la casi la misma edad y que esté buen relacionada no gusta a Letizia
Según fuentes cercanas a la esposa de Jesús Ortiz citadas por Vanity Fair, "siempre ha estado muy bien relacionada". "Personajes del mismo nivel que Letizia", afirman estas fuentes. Esto ha despertado cierta envidia en la reina, limitando la presencia de Ana en eventos institucionales o familiares. Y cuando ha estado, Letizia se ha asegurado de arrinconarla. No quiere ser eclipsada.
La envidia de Letizia no se limita a los contactos notables de Ana. También tiene que ver el hecho de que tienen casi la misma edad. Un detalle que también repatea a la reina. Que su padre se fuera con alguien tan joven como ella tras dejar a su madre, la tiene de uñas.