Probablemente la personalidad más rechazada de la casa real sea la esposa de Felipe VI, desde el inicio de su relación con el rey, no se ha visto bien en Zarzuela que Felipe VI estuviera con una ”plebeya”, pero el tiempo le ha dado poder a Letizia, exiliando a dedo a quien ha querido a lo largo de los últimos años, cosa que ha empeorado su imagen más allá de lo ya dañada que estaba, uno de sus mayores enemigos es Juan Carlos I, quien además tiene su grupo de seguidores que le apoyan en todos sus intereses y están unidos en una misma opinión, no les gusta la actual pareja real.
Felipe VI no se salva de los comentarios de los amigos de su padre
Esta información la comparte la experta en Borbones, Pilar Eyre en su columna usual en Lecturas, en la cual se dedicó a hablar de los fieles de Juan Carlos I, quienes además de no estar de acuerdo con el papel de Letizia en la realeza, tampoco apoyan a Felipe VI, de quien tienen una opinión tan negativa como la de su esposa.
Apoyar a Juan Carlos I es defender y conocer una plétora de situaciones y eventualidades a lo largo de la vida del rey emérito, cosa que sus fieles declaran, “nadie es perfecto”, y además, que con todos sus detalles y cosas que se conocen, Juan Carlos I “sigue siendo mejor que su hijo”, a quien tratan de forma muy despectiva.
Aseguran que Felipe VI no ha heredado nada de lo que hace resaltar a su padre, ni su carisma, ni su inteligencia, aunque aseguran que “es un buen muchacho”, sin embargo esto no evita que justo antes o después hagan comentarios burlándose del actual rey de España, diciendo que está gobernado por Letizia y que es su mujer quien realmente da las órdenes en Zarzuela (algo que de cierta forma piensan muchos en casa real), además, le tienen un apodo asignado que muy probablemente no sea para del agrado de Felipe VI, “calzonazos”.
Los fieles seguidores de Juan Carlos I ansían el regreso del emérito por conveniencia
Cuando Felipe VI y Letizia llegaron a la corona, muchas cosas cambiaron tanto para Juan Carlos I como para sus más fieles amigos, los cuales hoy día al igual que el emérito, están desplazados de sus antiguos cargos, Pilar Eyre los compara con las brujas de Macbeth, “Volved, señor, que en España os quieren... Están deseando vuestra vuelta, señor... Nadie os ha olvidado”, todo con la intención de que Juan Carlos I sea capaz de restaurar su antiguos privilegios, posiciones de poder, cargos importantes, y demás elementos que solo podrían obtener bajo el consentimiento del padre de Felipe VI, siendo este junto a Letizia los responsables de alejar de la familia real todos aquellos elementos turbios relacionados con el emérito y sus acusaciones de fraude fiscal que se conocen desde hace tiempo.