No es ningún secreto que la reina Sofía se casó con el rey Juan Carlos I sin estar enamorada. No obstante, ello no quiere decir que no haya sentido el amor apasionado en sus carnes. De hecho, estuvo muy enamorada de otro hombre antes de encontrar al ‘campechano’. No obstante, este hombre la dejó tirada para irse con otra. Se dice incluso si la utilizó para dar celos a la otra mujer.
Dicho rompecorazones fue Harald de Noruega, príncipe apuesto que sacó los suspiros más profundos a Sofía. La tenía enamorada hasta las trancas. Compartieron momentos románticos e incluso su relación amorosa fue motivo de portadas en revistas de papel cuché.
El verdadero amor de la reina Sofía fue Harald de Noruega
“Ay, Sofía. Se había enamorado como una tonta del apuesto, pero insípido, príncipe Harald de Noruega”, publicó Pilar Eyre en la revista Lecturas. “Salían fotos de los dos a bordo de una lancha motora en las regatas de Hankoe diciendo: ‘Los dos príncipes sostienen un tierno idilio con todo el esplendor de sus veinte años’”, añadía Eyre.
Sin embargo, Harald no estaba en realidad por Sofía. En su mente (y su corazón) renía a a una joven de Oslo llamada Sonia. Era su verdadero amor. Por quien realmente perdía la cordura. Sofía no dejaba de ser una tapadera, una cortina de humo para disipar la realidad. Y, como decíamos, según han apuntado muchas fuentes, un motivo para dar celos a Sonia.
El desengaño la llevó a casarse con Juan Carlos
"La princesa sufría horriblemente porque Harald, de quien estaba enamorado de verdad, era de una sencilla modistilla de Oslo llamada Sonia, y a ella la utilizaba solamente de tapadera", señaló Eyre.
Sofía no tardó en darse cuenta de que Harald la estaba utilizando. No pudo evitar el desamor con el que creía el hombre de su vida. Y al final se lanzó al primero que pasó por delante. Este fue Juan Carlos I, con quien se casó por conveniencia. Era eso o volver a la vida humilde que había heredado de su familia de Grecia. Por lo menos, eso sí, pese a no estar enamorada, ha respetado siempre el vínculo matrimonial que le ha unido al padre del rey Felipe VI.