El rey emérito Juan Carlos I se puede vanagloriar de haber tenido una gran lista de amantes, lista la cual de seguro es tan grande que no daría ni un minuto para recitar en voz alta todos los nombres que contenga la lista. Sin lugar a dudas, Juan Carlos I fue un hombre pasional que dónde veía una hermosa mujer veía una oportunidad. Pese a que estuvo casado, el padre del actual rey de España fue de los hombres más polémicos justo por haber tenido amantes y amantes.
Era un hecho de que Juan Carlos I estaba con cualquier mujer que quisiera, muy pocas eran capaces de resistirse a los encantos del Borbón, muchas veían en él un hombre apuesto mientras que otras veían a un hombre rico. Sin embargo, se ha sabido recientemente de un “amor” que nunca quiso nada con el emérito, por lo que hablar de esta “vergüenza” estaba totalmente prohibida.
Hubo una mujer que le dijo que no al rey porque no le gustaba nada
Así es, hubo una mujer que fue capaz de darle un “no” a Juan Carlos I pese a sus encantos: Bibiana Fernández. Esta información la soltaba en caliente Enrique del Pozo, el cual aseguraba que el rey estaba loco por la actriz y que en más de una ocasión quiso salir con ella. Eran obvias las intenciones del rey, este quería salir con ella para tener un “affaire”, quizás una noche de pasión loca, el hecho es que el rey la quería.
En aquel entonces Juan Carlos I tenía 50 años y la actriz 33 años. Eso fue en 1987 cuando se conocieron, pero desde entonces el rey estuvo intentando conquistar a la actriz, haciendo todo lo posible porque esta le prestara atención. “Ya caerá” de seguro pensaba el emérito en aquella época, el cual no tuvo éxito en absoluto y desistió luego de 5 años. Así es, Juan Carlos I intentó conquistar a la misma mujer durante 5 años seguidos y en todas las oportunidades esta le dijo que no.
¿Por qué Bibiana Fernández dio calabazas al rey?
La actriz se negó a salir con Juan Carlos I o de verse con él pese a que el rey le hacía peticiones con ayuda de otras personas a la actriz. Esta todo el tiempo le dijo que no al rey, así es, a un rey europeo, a un monarca, a alguien con mucho poder. Si Juan Carlos I hubiera querido hubiera acabado con la carrera de Bibiana Fernández, pero en vez de eso el emérito prefirió cerrar bajo llave este “secreto”, queriendo que nadie se enterara de eso, lo cual había supuesto una vergüenza para el emérito.
Si para Juan Carlos I era problemático que alguna amante suya saliera a la luz, más problemático era que su orgullo se viera manchada solo porque una mujer le dijo que no, la cual nunca en su vida quiso salir con él. Bibiana Fernández tuvo la oportunidad que muchas mujeres de la época querían, pero no la tomó.