Sin lugar a dudas, la vida Royal está llena de lujos y prestigio, muy difícilmente tengas dificultades económicas y quizá hasta terminas heredando algo, pero esto es algo que, por sentido común, conlleva un riesgo mayor al promedio, más de uno pensaría en intentar hurtar un poco de esa riqueza, o simplemente los integrantes de cualquier casa real están más expuestos al ojo público, a veces simplemente le caes mal a alguien, como lo que le ha pasado a Amalia de Holanda, cuya vida corre peligro y se ha visto obligada a apenas salir de su casa.
A pesar de amenazas, Amalia de Holanda hace su primer viaje oficial al extranjero
Por su propia seguridad, Amalia de Holanda estuvo encerrada una temporada, muy a su pesar su vida estaba en riesgo a causa de persona que no la ven con buenos ojos, como uno de sus acosadores, un ex-militar que amenazaba con secuestrarla y agredirla sexualmente, hasta el primer ministro, Mark Rutte, tuvo que intervenir en el asunto y hablar sobre la situación de la princesa: “Todos los involucrados están haciendo todo lo posible para asegurarse de que ella esté a salvo”.
“Voy a ser muy honesta, todavía estoy pasando un momento muy duro. Echo de menos la vida normal, la vida de una estudiante. Pasear por las calles, poder ir a una tienda…”, era lo que declaraba Amalia de Holanda sobre su confinamiento personal, al cual ha puesto fin cuando anunció que saldría a hacer su primer viaje oficial al Caribe, más precisamente, Aruba, Curazao y San Martín.
La imagen que dio Amalia de Holanda fue la esperable de alguien de sus características, una persona tímida que tuvo algunas dificultades para desenvolverse, como comentó el periodista Rick Evers, “Parecía bastante nerviosa, aunque hizo todo lo posible por lidiar con la situación, ver cómo lo hacían sus padres y copiarlos. Por suerte, tenía la oportunidad de esconderse a veces tras ellos”.
A pesar de todo, Amalia de Holanda no disfrutó tanto de la travesía como pudieron hacerlo sus padres
Se intuye un esfuerzo, pero las fotos y videos del viaje hablan por su cuenta, mientras que Máxima y Guillermo se veían felices y gozando de la visita oficial, Amalia de Holanda se veía un poco más cohibida, careciendo un poco de la soltura de sus padres, sea por todo lo que conlleva la visita oficial, o quizá por el miedo latente a que le pudiese ocurrir algo no deseado, sea cual fuera del caso, la estrella del viaje fue Máxima sin lugar a dudas, quien tiene un notable plus gracia a sus raíces latinoamericanas: “Máxima es un gran activo para los Países Bajos”, era lo que explicaba, una vez más, el periodista royal Rick Evers, quien además, recordaba la situación en la que se mantiene aún la hija de Máximo y Guillermo: “Amalia permanece encerrada en su jaula de oro. No puede salir, dar un paseo, ir de compras o divertirse con sus amigos”.