La reina Letizia tiene un pasado oscuro, pues es un pasado que no puede salir a la luz debido a la vida que llevó al consorte en aquel entonces. Cabe destacar que esta vida es de cuándo la reina vivía en México , país en el que la esposa de Felipe VI vivió una vida llena de excesos. Sí, estaba trabajando y estudiando en el país, pero esto no evitó que la reina pudiera experimentar fiestas y vicio a toda máquina.
El tequila se convirtió en su bebida favorita y no lo podía negar. En cada fiesta bebía a más no poder y en las fiestas del instituto conoció a alguien que le cambiaría la vida para siempre: Alonso Guerrero Pérez, aunque a este ya lo conocía, pues era profesor en su instituto.
De hecho, para aquellos que no lo sepan, la reina consorte estuvo saliendo con Alonso Guerrero durante un buen tiempo. Los dos se enamoraron pese a que tenían una gran diferencia de edad, aunque algunos dicen que el profeso lo que hizo fue “endulzar” los oídos de Letizia con palabras bonitas. Tiempo despues, ambos se casaron, pero el matrimonio no duró más de un año debido a las condiciones del mismo, aunque quedó el recuerdo de todo lo que sucedió en aquel entonces.
Alonso Guerrero Pérez fue un mal ejemplo para la actual consorte
La reina Letizia se hizo muy fanática al desenfreno en México. No dejó de ir de fiesta en fiesta y de aprovechar al máximo todo lo que el país tenía para ofrecerle, y con esto nos referimos a que aprovechó todo. Con Alonso Guerrero se volvió mucho más adicta a las fiestas y comenzó a ser más recurrente en las mismas, aunque al mismo tiempo también comenzó a probar cosas que antes no había probado, y muchos comentan que los estupefacientes estuvieron involucrados.
De hecho, en una ocasión la policía detuvo a Letizia y se la llevaron presa por portar hachís, algo que de ser cierto resultaría insólito, pues la reina Letizia siempre ha querido transmitir una imagen elegante y limpia sobre su persona. Sin embargo, al mismo tiempo, esto de los estupefacientes no es algo que esté confirmado por las antiguas amistades de Letizia, y tiene todo el sentido del mundo, pues no van a poner en peligro la posición de la reina consorte, además de que de seguro no les renta para nada hacerse un enemigo que forma parte de la monarquía.
Sin embargo, como hemos dicho, México y Alonso Guerrero son partes importantes en el pasado de Letizia Ortiz Rocasolano, la cual de seguro nunca va a hablar al respecto por la posición y la imagen que desea mantener, ya que mucho le ha costado hacer todo lo posible para que su imagen como reina consorte de España sea bien vista por todo el mundo, aunque las historias de su pasado nadie las podrá borrar jamás.