En el mundo de la realeza, los secretos oscuros y los romances prohibidos siempre han sido objeto de especulación. Y en el caso de la reina Letizia, esto no ha sido la excepción. Una figura que nunca gozó del agrado de los reyes Juan Carlos I y Sofía, quienes hicieron todo lo posible para romper su relación con el entonces príncipe Felipe. Sin embargo, el amor entre Letizia y Felipe fue más fuerte que las intrigas palaciegas. Según fuentes cercanas, Felipe dio un ultimátum a sus padres: no estaba dispuesto a renunciar a Letizia por sus deseos y prejuicios. Si no le permitían casarse con ella, él abandonaría la Corona y renunciaría a convertirse en rey. Los eméritos se sorprendieron y alarmaron ante la valentía y determinación de su hijo. Sin embargo, el pasado de Letizia no dejaba de perturbarlos. La actual reina de España provenía de una familia de plebeyos. Hija de padres divorciados y presentadora de noticias, su vida no era para nada convencional para los estándares de la realeza española. Además, se había casado y posteriormente divorciado de su profesor de un instituto, un hombre del que se enamoró cuando tenía 17 años.
El primer amor de la reina Letizia y su vida lejos de los reflectores
Se trata de Alonso Guerrero, una figura enigmática y buscada por los medios por su antigua relación con Letizia. Refugiado en un modesto piso de 70 metros cuadrados en Guadalajara, que compartió durante un tiempo con su segunda esposa, María del Carmen Astero Martín, de la que se separó hace algunos años, Guerrero mantuvo un bajo perfil y se mantuvo alejado de la prensa tras el compromiso de su ex mujer con el futuro rey de España. Su silencio era su máxima fortaleza. Solo decidió abrir las puertas de su casa para una exclusiva con ‘Crónica’, donde reveló algunos detalles de su relación con Letizia. Ahora, se ha vuelto a enamorar de una extremeña con la que no tiene hijos, pero con quien comparte algunas temporadas en Almendralejo.
Lealtad inquebrantable: El rechazo de Alonso Guerrero a las tentadoras ofertas mediáticas
Alonso Guerrero y Letizia Ortiz se casaron en 1998, pero solo estuvieron un año casados. A pesar de su separación y el breve matrimonio que tuvieron, Alonso Guerrero continuó manteniendo una estrecha relación con Letizia y hasta con Felipe VI. Incluso retomó su trabajo como profesor en el instituto donde conoció a Letizia, el instituto Ramiro de Maeztu. Y aunque su pasión por la escritura siempre estuvo presente, su talento como autor fue eclipsado por su vínculo con la reina. Sin embargo, a pesar de las tentadoras ofertas económicas para revelar intimidades de Letizia, Guerrero se mantuvo leal y renunció a esos ofrecimientos. Sólo escribo sobre lo que me apetece. No voy a meterme en ese asunto [en referencia a su ex mujer]. No por nada, sino porque no me inspira", afirmó ante las páginas del dominical de El Mundo.
Para él, la relación con Casa Real ha sido correcta, sin ofrecimientos de dinero por su silencio, pese a todos los rumores. En la actualidad, Alonso Guerrero lleva una vida normal y modesta, alejado del reconocimiento mediático que alguna vez obtuvo por ser el ex marido de la reina Letizia.