2023 no ha sido un año fácil para Charlene de Mónaco, así como no lo han sido los anteriores. La apodada “princesa triste” tiene un largo historial de desgracias mientras hace su vida junto a su esposo, Alberto II de Mónaco, quien múltiples veces ha sido puesto en duda respecto a su matrimonio con la ex nadadora olímpica, incluso llegando a dudar de su heterosexualidad, pero el príncipe sigue manteniendo las apariencias junto a Charlene y sus hijos, Gabriellay Jacques, desmintiendo cualquier otra cosa que digan los medios.
Sin embargo, las acciones de Charlene dicen otra cosa. Desde su “escapada” a Sudáfrica los medios han hecho eco de una crisis en el matrimonio de ambos, por lo que la infección de oído, excusa que se dio de manera oficial para justificar la ausencia de Charlene de Mónaco durante tantos meses, no habría sido más que una tapadera para ocultar los problemas que habían (y hay) en el matrimonio, lo cual se correlaciona con la adicción de la ex nadadora olímpica a los somníferos, lo cual habría intentado tratar mientras estaba en Sudáfrica, pero finalmente volvió.
12 millones de euros al año, uno entero para navidad
Alberto II de Mónaco halló la solución para traer de vuelta a su esposa, un contrato millonario de 12 millones de euros por año, según filtraron medios franceses. Se decía que se le pagaba a Charlene de Mónaco un millón de euros cada mes con la única intención de que ella permaneciera realizando sus actividades de consorte, y manteniendo las apariencias de cara al público, todo aquello que ayude a que se deje de pensar que hay un problema entre ellos, pero las exigencias han cambiado.
Ahora con las fechas navideñas, Mónaco no está exento de celebraciones, y el príncipe Alberto quiere que su esposa esté presente durante las navidades y pase junto a él y sus hijos Gabriella y Jacques estas fechas en el principado. Esto seguramente incluya la nochebuena y la nochevieja, pero no deje por fuera los demás días del mes, por lo que seguramente Charlene de Mónaco se mantendrá ocupada haciendo compañía a su esposo.
Charlene de Mónaco no tiene mucha alternativa
Generalmente la ex nadadora olímpica pasa sus días fuera del principado, Suiza es solo uno de los destinos que se le asignan, pero esta vez no tendrá mucha más opción que seguir el protocolo y pasar diciembre junto a Alberto II de Mónaco, de lo contrario lo más probable es que por las cláusulas de su contrato termine perdiendo todo.
Además de recibir 12 millones de euros por mes mientras se mantenga haciendo sus responsabilidades reales, Charlene de Mónaco pierde cosas más allá del dinero en caso de abandonarlo todo, entre esas cosas están sus hijos, pues la custodia es estrictamente de Alberto II de Mónaco, y si decide irse, su esposa perderá la posibilidad de verlos, por lo que seguramente preferirá seguir viendo a sus hijos y además cobrando el cheque de un millón mensual.