No hay descanso para el príncipe Alberto II y Charlene de Mónaco. Los príncipes siempre están en el ojo del huracán mediático y aunque a veces el motivo cambia, casi siempre está relacionado con su matrimonio, el cual a día de hoy ha sido visiblemente puesto en duda por razones que pueden llegar a ser válidas pues hay mucha tela de dónde cortar para intentar darle sentido a las acusaciones de que, en realidad, los príncipes de Mónaco están en una crisis matrimonial y el divorcio no ocurre porque habría un contrato de por medio.
El amor murió hace mucho, matrimonio por dinero, niños in vitro
Los cimientos del matrimonio entre Alberto y Charlene de Mónaco se tambalean día tras día. Algunos lo atribuyen a aquel viaje de la ex nadadora olímpica a Sudáfrica donde pasó varios meses bajo la excusa de estar internada por una infección de oído la cual se estaba tratando, pero algunos medios aseguraron que en realidad estaba combatiendo su adicción a los somníferos, algo de lo cual aún padece y seguiría luchando contra ello.
La verdad es que hay mucho debajo de la alfombra de los príncipes de Mónaco, como la decisión de haber tenido a sus hijos por obligación, y no por amor, pues según se cuenta los príncipes estuvieron forzados a tener hijos para tener herederos. Era una necesidad a nivel institucional y además una forma de dar la imagen de que realmente están casados y de que hay mucho feeling entre ellos.
Esto llegaría a tal punto que los pequeños Gabriella y Jacques ni siquiera habrían sido gestados de forma natural, pues hasta donde se sabe la ex nadadora olímpica y el príncipe Alberto no mantuvieron relaciones de cama para tenerlos, todo fue a través de gestación in vitro pues no tenían ganas de pasar por el proceso natural de gestación.
Surgieron rumores de homosexualidad hacia Alberto de Mónaco
Como casi todo, las noticias no se hacen esperar y los rumores tampoco, cuando se empezó a hablar de esta posibilidad la información se complementó con más rumores que podrían empezar a cobrar más sentido, por ejemplo la presunta homosexualidad de Alberto II de Mónaco. Según esta versión no necesariamente el príncipe no siente nada por Charlene de Mónaco, es que no lo siente por ninguna mujer. Es por ello que esto sería otra razón de peso del por qué de la gestación in vitro.
Pruebas que respalden estas afirmaciones, podría ser la presencia de Alberto II de Mónaco en una fiesta del orgullo LGBTQIA+, la cual hizo dudar fuertemente de la verdadera orientación sexual del príncipe. Sin embargo todo esto fue posteriormente desmentido desde el principado, negando cualquier presencia del hijo de Grace Kelly en alguna fiesta de esta índole.
Lamentablemente para los príncipes, muchos hechos hablan por sí solos y dan lugar a una narrativa que, aunque quizá no sea cierta resulta muy difícil de desmentir, bien sea la orientación sexual del príncipe, la fecundación in vitro o la razón de las ausencias de Charlene de Mónaco. La prensa les juega en contra.