Todo aquel conocedor de la historia del país sabe que Francisco Franco impuso un consejo de regencia para tener a Juan Carlos I bajo control. Aunque esto no duró mucho, quedó para la historia, y al parecer la historia se repite, pero esta vez con protagonistas totalmente distintos: Alberto II de Mónaco y Charlene de Mónaco. Al parecer el monarca de Mónaco quiere imponer un consejo de regencia en caso de que le llegara a pasar algo. Charlene de Mónaco podría gobernar, pero tendría que estar atada de pies y manos.
Alberto II de Mónaco está tomando previsiones, cada vez su cáncer atenta más contra su vida
Un rumor muy extendido es que el príncipe sufre de cáncer de piel. Este rumor empezó en el 2014 y ahora cobra mucha más fuerza con lo que ha querido hacer el monarca. Este quiere ir un paso adelante de las circunstancias y por eso quiere prever lo que pasaría tras su fallecimiento. Si este fallece, obviamente, su heredero sería Jaime de Mónaco, su hijo con con Charlene, pero debido a que Jaime todavía es un menor de edad no podría gobernar.
Eso implica que Charlene de Mónaco tendría que gobernar pero las malas lenguas indican que Alberto II de Mónaco no confía en su esposa (aunque algunos indican que realmente le está protegiendo de su hermana, Carolina de Mónaco). El punto es que el príncipe quiere imponer un consejo de regencia en caso de que algo le llegara a pasar para que Charle pueda gobernar de la mejor forma posible (lo cual no es cierto, pues estaría prácticamente atada en cuanto a sus decisiones).
Este consejo de regencia duraría mucho más que el que impuso Franco, pues Jaime de Mónaco, el heredero directo del monarca, tiene apenas 8 años. Esto implica que Charlene de Mónaco tenga que gobernar durante mucho tiempo, y por ello el consejo de regencia.
La relación actual de los dos monarcas no es la mejor del mundo a pesar de que se llevan bien
Muchos estudiados en el tema de la familia indican que el amor entre Alberto II de Mónaco y Charlene de Mónaco desapareció hace tiempo. Se sabe que el matrimonio que mantienen solo es por conveniencia y que hay un acuerdo real de por medio. Esto explicaría el porqué el príncipe no confía en su esposa para la administración de Mónaco, aunque también puede haber varios motivos.
Sin embargo, es un hecho de que el actual monarca líder de Mónaco no quiere dejar ni un solo cabo suelto y quiere dejar muchas cosas claras. Se presume que su salud no está del todo bien y por eso la decisión del consejo y del posible ascenso de su hijo a la mayoría de edad. Aún así, solo queda ser espectadores y ver como va sucediendo todo, pues la información completa la tienen solo los protagonistas y no han revelado información más allá de la necesaria.