El esperado cumpleaños número 18 de Irene Urdangarin, la hija menor de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, trajo consigo más que celebraciones. Este evento clave para la Familia Real estaba destinado a sellar el acuerdo de divorcio entre sus padres, un paso que, a pesar de las aparentes expectativas, ha resultado ser un terreno lleno de discordias y demandas. Mientras se esperaba que la mayoría de edad de Irene trajera la firma del acuerdo de divorcio, la realidad ha demostrado ser más complicada. Las dificultades económicas y las desavenencias sobre la compensación financiera para el ex duque de Palma han llevado a un callejón sin salida en el proceso de divorcio. Urdangarin, quien no ha tenido empleo desde 2012, busca una asignación considerable para mantener su estilo de vida, pero Cristina se muestra reacia a financiar a su exmarido, especialmente después de que se confirmara su relación con Ainhoa Armentia.
El rechazo de Irene: Ainhoa Armentia, la enemiga en el centro de la tormenta
Irene Urdangarin, en particular, se ha convertido en un punto focal de la tensión que rodea la relación de su padre con Ainhoa Armentia. La joven ha manifestado una fuerte animadversión hacia la pareja de su padre. Este sentimiento se manifestó en su cumpleaños, cuando se negó rotundamente a hablar con Armentia. Según fuentes cercanas al entorno de Urdangarin, durante la celebración del 18 cumpleaños de Irene, Iñaki intentó limar las asperezas entre su hija y su nueva pareja al intentar que Armentia felicitara a su hija a través de una llamada telefónica. Sin embargo, la respuesta fue un contundente "no" por parte de la joven.
La razón detrás del rechazo de Irene Urdangarin a interactuar con la novia de su padre está ligada a que ella culpa tanto a Ainhoa Armentia como a su padre por la separación y el sufrimiento de su madre. Irene muestra una clara aversión hacia Armentia y prefiere mantener distancia. "No quiere tener relación con la pareja de su padre. Además, la que tiene con Iñaki es escueta porque le considera responsable de la separación con su madre", revelaron fuentes cercanas a la infanta Cristina a ‘Monarquía Confidencial’.
Ruptura familiar: La creciente distancia entre Iñaki Urdangarin y su entorno
La relación entre Iñaki Urdangarin y su familia se ha visto afectada por su vínculo con Ainhoa Armentia. La distancia entre el ex duque de Palma y sus hijos se ha ampliado, especialmente con Irene, quien ha tomado partido en el conflicto. La familia Urdangarin se ha apartado de Iñaki y Ainhoa, quienes viven aislados. Esta ruptura en la unidad familiar también se refleja en la falta de aprobación por parte de los hijos y otros parientes, incluida Claire Liebaert, madre de Iñaki, y su hijo Pablo. "Urdangarin no se atreve a plantearle a su familia, en especial a sus cuatro hijos, una posible mudanza con Ainhoa. Tampoco a su madre, Claire Liebaert, quien aún no conoce a la ‘administrativa’", reveló una fuente a ’Vanitatis’, haciendo énfasis al apodo que ha recibido la pareja del ex duque de Palma, con quien compartía labores en un bufete de abogados de Vitoria, a pesar de no poseer una formación en derecho.