No fueron un pocos los que, hace ya unos meses, aseguraron que el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se iba a firmar una vez la hija pequeña de éstos, Irene, cumpliera los 18 años. Sin embargo, han pasado ya unos meses desde que la benjamina de los Urdangarin se convirtiera en mayor de edad y no hay noticias del divorcio oficial entre la hermana del rey Felipe e Iñaki Urdangarin.
Es más, parece ser que, por mucho que ella se había avanzado mucho en las negociaciones, la infanta ha dado un nuevo golpe encima de la mesa y no está dispuesta a firmar los acuerdos, entre otras cosas porque lo último que quiere es dar cualquier tipo de facilidad que es aún su marido para que rehaga su vida sentimental con la que es su nueva pareja, Ainhoa Armentia.
Ainhoa Armentia tiene muy claro cuál es su plan
Y es que no es que sea precisamente ningún secreto que los planes de Iñaki y Ainhoa pasan por consolidar su relación y casarse, algo que tan solo podrán hacer una vez Iñaki consiga el divorcio.
Su relación va más que viento en popa, y, por mucho que le duela a la infanta y a casi todos sus hijos, Iñaki y Ainhoa no quieren renunciar a este paso adelante. Es cierto que sabe muy bien el aún cuñado de los reyes Felipe y Letizia que sus hijos Juan, Miguel e Ireneno están muy por la labor de ayudarle en este sentido, mientras que Pablo, centrado 100 × 100 en su carrera deportiva, tampoco es que sea una voz en contra de la nueva relación de su padre.
Falta saber ahora hasta qué punto la infanta Cristina seguirá tensando la cuerda en este sentido, y más sabiendo de las pretensiones de Iñaki y de Ainhoa que, por mucho que vean que la hermana del rey Felipe VI no le está poniendo las cosas fáciles, siguen teniendo muy claro que su plan pasa por casarse en cuanto puedan.