En un principio fue un total escándalo cuando se descubrió que Iñaki Urdangarin estaba siendo infiel a la infanta Cristina con la que hoy, más de un año después es su pareja, Ainhoa Armentia. Entre su nuevo noviazgo y su proceso de divorcio el ex balonmanista no ha tenido descanso, aunque también se ha visto en una especie de encrucijada pues cualquier progreso con su novia era suficiente para desatar el malestar de la infanta Cristina y complicar aún más el proceso de divorcio, en el cual no es que haya poco dinero involucrado precisamente.
El rechazo a Iñaki Urdangarin y su pareja desde varios frentes se hizo evidente, desde Abu Dabi el rey Juan Carlos I había pronunciado palabras sobre "no querer saber de él nunca más", pero ha terminado involucrado en su divorcio. La infanta Cristina tampoco es que tenga a Ainhoa Armentia en mucha estima, ni antes ni ahora, pero quienes se han llevado el golpe más duro han sido los 4 hijos del matrimonio: Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin.
Los hijos están divididos, unos consienten la relación y otros no se despegan de su madre
La reacción de los hijos resulta natural y es poco decir. Con el paso del tiempo las cosas se han aclarado y actualmente los cuatro hermanos tienen una línea que los separa en dos grupos, los del padre y los de la madre. Mientras que Pablo y Miguel Urdangarin consienten y apoyan la relación de su padre, la historia cambia con Juan Valentín de Irene, quienes desde un inicio no han apoyado lo que hizo Iñaki Urdangarin y tampoco parecen llevarse con su pareja, por lo que su apoyo está con su madre, especialmente y con diferencia en el caso de Irene Urdangarin, quien estaría sufriendo de problemas psicológicos por su situación actual.
Ha sido lento para no causar tensiones, pero Ainhoa Armentia ha hecho lo posible por acercarse por lo menos a los hijos de su esposo, motivo por el cual Pablo y Miguel incluso estarían al tanto de los planes de boda que por el momento no salen de los rumores pero seguramente estallen una vez el divorcio haya sido firmado y el ex duque de Palma termine de cobrar los dos millones de euros que tanto se han rumoreado.
Irene Urdangarin es la que peor lleva todo
La que se ha llevado el peor trago ha sido sin dudas la más pequeña de los cuatro hermanos, la cual siempre ha dejado claro su rechazo y las señales son muy claras, no quiere saber nada de la novia de su padre. Incluso se ha llegado a rumorear que Irene Urdangarin ha tenido que recurrir a la ayuda de especialistas y medicamentos para sobrellevarlo. Si llega a ocurrir una boda entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, lo más probable es que haya como poco dos asientos vacíos, el de la infanta Cristina, y el de su hija menor. En cuanto a Juan no tenemos tanta información pero podría ser menos cerrado a aceptar a la pareja de su padre.