Son días interesantes para Iñaki Urdangarin y su actual pareja, Ainhoa Armentia, quien para evitar problemas había evitado mostrarse demasiado al público o acercarse mucho a los hijos del ex duque de Palma y la infanta Cristina porque esta se ha mostrado muy sensible con el tema. La aún esposa de Iñaki Urdangarin no quiere verlo en ningún tipo de ambiente familiar y lo ha hecho demostrar con una de las fotos más recientes, donde se podía ver al ex balonmanista junto a su novia y su hijo mayor, de 17 años de edad.
La escena ciertamente era familiar, y es esto lo que no agrada a la infanta Cristina, por lo que hace lo posible por frenarle los pies a Iñaki Urdangarin en cuanto a casarse después de firmar el acuerdo de divorcio. No quiere que se casen y no quiere mantener el estilo de vida de su aún esposo cuando este va a estar comprometido o casado con otra mujer, pero Iñaki Urdangarin y su novia ya tienen esto cubierto.
Apariencia más humilde para garantizar su jugoso botín
Durante los últimos meses una de las noticias que más ha dado la vuelta y especulado sobre ella es sin duda el monto que cobrará Iñaki Urdangarin cuando salga del divorcio, pero esto se ha complicado enormemente gracias a las cláusulas que quiere imponer la infanta Cristina. Esta quiere que Iñaki Urdangarin no vuelva a casarse y mucho menos con Ainhoa Armentia, pero lo que la pareja hace para solventar esto es dejar casi todas las finanzas en manos de la novia de Iñaki Urdangarín.
Al encargarse Ainhoa Armentia, la situación económica no se ve demasiado permisiva para Iñaki Urdangarin. Apenas tendrían un domicilio alquilado donde duermen a veces, y en cuanto a salario, Iñaki Urdangarin permanece desempleado. Según Pilar Eyre esto podría ser parte de la estrategia del ex duque de Palma, pues la mejor forma de mantener su posición privilegiada en el trato de divorcio es demostrar que no es capaz de mantener su economía de forma independiente y que el dinero que le pasaría la infanta Cristina actualmente “no alcanza”.
La pareja se mantiene cómplice hasta lograr su cometido
Al menos de momento se nota un alto grado de complicidad en la relación entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, no es para menos pues ambos estarán muy interesados en finalmente poder casarse y además vivir con la pequeña fortuna que les haría entrega la infanta Cristina. Incluso el ex balonmanista ha cambiado su armario con la intención de aparentar una imagen menos adinerada y definitivamente no independiente económicamente, muy lejos de todos los trajes y prendas lujosas que solía vestir hace un tiempo atrás.
Al final del día, todavía no tenemos un desenlace confirmado para el divorcio de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, pero lo pronto solo queda hacer suposiciones y analizar lo que podría terminar ocurriendo con un divorcio tan extraordinario y largo como este.