Fue hace ya unos cuantos meses cuando Ainhoa Armentia pasó de ser una completa desconocida a ser uno de los nombres que más ha aparecido en los medios que cubren la actualidad monárquica en España.
Y es que las fotos en las que aparecía Ainhoa en una actitud cariñosa con Iñaki Urdangarin no hicieron otra cosa que confirmar que la relación entre Iñaki y la infanta Cristina estaba más que rota y no tenía futuro, por mucho que, eso sí, la hermana de Felipe VI no fuera consciente de ello.
Cuentan que Cristina era muy consciente de que su matrimonio no pasaba por su mejor momento, pero tenía muchas expectativas en que la relación podría recuperarse. Expectativas e ilusiones que desparecieron el día en el que se enteró de la nueva relación de su marido.
Juan e Irene no quieren saber nada de la novia de su padre
Como no podía ser de otra forma, la nueva relación de Urdangarin supuso y sigue suponiendo algunos dolores de cabeza y enfrentamientos a nivel familiar más allá de las extensas y complicadas negociaciones que hace meses que se están llevando a cabo entre Cristina e Iñaki por el divorcio.
Un divorcio en el que los hijos no están participando activamente en las negociaciones, pero que evidentemente ha provocado que haya ciertos ‘bandos’. Si bien es cierto que Pablo y Miguel, el segundo y tercer hijo de la pareja, se están manteniendo al margen, tanto el mayor, Juan, como la pequeña, Irene, sí que se han pronunciado al respecto.
En el caso de Juan, parece ser que, por mucho que no tenga a Ainhoa en un pedestal, está dejando muy claro que su padre se merece todo lo que pide en compensación por su etapa en la cárcel, mientras que Irene, que es muy de su madre, sigue reclamándole a su padre que se olvide de Armentia y regrese con la infanta, algo que no parece muy viable teniendo en cuenta que la relación entre Iñaki y Ainhoa está cada vez más consolidada.