Son muchos los expertos en la casa real los que aseguran que va a ser durante este mes de junio cuando se firme oficialmente el divorcio entre Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina.
Si bien es cierto que su relación se rompió hace ya muchos meses, el hecho de que sean este mes de junio cuando su hija menor cumpla la mayoría de edad lo que provoca que sean muchos los que aseguren que, una vez se de esta circunstancia, la infanta e Iñaki ya no tendrán ningún tipo de impedimento para firmar los papeles.
Pero el hecho de que la infanta e Iñaki siguen casados no impide que cada uno haga su vida por su cuenta teniendo en cuenta que su relación sentimental hace tiempo que acabo. En el caso de Urdangarín, no es que sea ningún secreto que hace ya tiempo que mantiene una relación amorosa con AinhoaArmentia y que, a su vez, esta se divorció oficialmente de su ya exmarido en el pasado mes de marzo.
La posible boda de Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia es un problema para los hijos de la infanta Cristina
Cuentan desde el entorno de los hijos IñakiUrdangarín y la infantaCristina que estos, especialmente su hija pequeña Irene, no está llevando nada bien esta nueva relación de su padre. Si bien es cierto que siempre se han mostrado muy respetuosos con la decisión de su padre, parece ser que lo verían precisamente como los ojos que Urdangarín y Armentia dieron un paso más, es decir, optaran por casarse.
Evidentemente esta decisión de dar un paso más en su relación no se ha hecho aún oficial, pero parece ser que ya se ha hablado en más de una ocasión, y en serio. Una decisión, así como la nueva relación de su padre, que está siendo difícil de digerir para alguno de los hijos de la infanta, que ahora está asimilando todo el proceso de separación de sus padres pese a que ya no es que sean precisamente unos niños.
Parece ser que son Juan y Miguel los dos que peor están llevando esta nueva relación sentimental de su padre, aunque eso no significa que ni la aprueben ni se estén mostrando en contra, sino que les está costando mucho digerirlo. Veremos hasta qué punto, sobre todo porque tampoco conocen aún a Ainhoa, el tiempo puede acabar facilitándoles las cosas a la pareja.