Los rumores sobre la adicción de la reina Letizia a la belleza y a los retoques estéticos llevan años circulando por la prensa española. Sin embargo, en los últimos meses, estos rumores han cobrado fuerza y han llegado a preocupar a los miembros de la Casa Real.
Adicción de Letizia preocupa al Palacio
La actual consorte es una mujer muy preocupada por su imagen y siempre está pendiente de las últimas tendencias en belleza. Se sabe que acude con frecuencia a centros de estética y que se ha sometido a varios retoques estéticos.
En las últimas semanas, Letizia ha aparecido en público con un aspecto muy diferente al que tenía hace unos años. Su rostro luce más anguloso y sus pómulos están más marcados. Además, su piel parece más tersa y luminosa.
Estos cambios han despertado las alarmas de los miembros de la Casa Real, que temen que la reina Letizia tenga una adicción a la belleza. Algunos expertos creen que la reina podría sufrir de dismorfia corporal, un trastorno mental que se caracteriza por una preocupación excesiva por la apariencia física.
La dismorfia corporal puede tener graves consecuencias para la vida de la persona que la sufre. Puede provocar ansiedad, depresión y aislamiento social. En los casos más graves, puede incluso llevar al suicidio. Lo cierto es que hasta el momento Casa Real no ha hecho ningún comentario sobre los rumores sobre la adicción de Letizia. Sin embargo, es posible que los miembros de la familia real estén tratando de ayudar a la reina a superar este problema.
Cambios estéticos de la reina Letizia
El rostro de quien fue la periodista Letizia Ortiz que un día se instaló en palacio como prometida de don Felipe quedó atrás, después de todos los cambios a los que se ha sometido desde aquel entonces.
Para la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía todo empezó con una rinoplastia, y fue ahí donde conoció que existía la medicina estética. Desde entonces, tal y como afirma el sitio web de Cotilleo, Letizia no puede vivir sin los cócteles mágicos que le hacen lucir una apariencia de treintañera ahora que sobrepasa los cuarenta. Cada vez se somete con más asiduidad a ellos.
Nada queda de la Letizia Ortiz que conquistó al príncipe Felipe. Entonces, la periodista no observaba demasiado interés por cuidarse. De hecho, tan solo hay que ver que su piel lucía deshidratada y sin luminosidad cuando fue presentada como prometida del príncipe. De hecho, si se observa su rostro con detenimiento puede comprobarse que entonces parecía mayor que ahora.
La primera intervención plástica a la que se sometió la reina fue una rinoplastia. Posteriormente, conocería los beneficios de la medicina estética y se sumergiría de lleno en esta práctica tan de moda, así como lo recoge el citado medio. Con estas prácticas la mujer de 41 años trata de eliminar los signos que el paso del tiempo deja en la piel a base de cócteles milagrosos que se pinchan en el rostro para lucir una piel más luminosa, tersa y suave.
Con estos pinchazos Letizia se agrega vitaminas, bótox, ácido hialurónico y otras sustancias que realzan, rellenas y quitan años de encima. Es una solución temporal que se aplica en la consulta del cirujano práctico y que evita pasar por el quirófano.