El palacio de Buckingham recibió unos reyes que no pensaba tener en absoluto: Carlos III y Camilla Parker-Bowles. Se pensaba que estos no llegarían a portar el título de reyes debido a la longevidad de la difunta reina Isabel II, además de que también se comentaba la avanzada edad con la que Carlos III recibiría la corona, algo que no se suele ver todo el tiempo. La ideal inicial es que el actual rey abdicara en favor a su hijo, el príncipe Guillermo, pero este decidió no hacerlo y cumplir con la sucesión sin saltos ni cambio, convirtiéndose así en rey, aunque con esto Camilla Parker-Bowles también se volvió reina, un título que le ha dado un poder inimaginable delante de otras mujeres en el mundo.
Esto para ella es un total lujo y sobre todo cuando esperó muchísimos años para poder portar la corona, por lo que está haciendo uso de su poder para dar rienda a sus deseos, aunque eso sí, no de forma desenfrenada. Ha ido gradualmente siendo una “reina autoritaria”, aunque Buckingham se ha encargado de transmitir la imagen de que siempre está unos cuantos pasos atrás del rey, cuando en realidad, se podría decir que van de la mano y siendo guiados por ella.
La reina es el mayor apoyo de Carlos III y sabe cómo explotar sus debilidades
No son pocos los que dicen que Camilla Parker-Bowles no quería ser reina, pero esto al menos era en el pasado antes del cambio de siglo. Hoy en día las cosas son distintas y eso se ha notado, ya que la reina es la que mueve los hilos de gran manera dentro del palacio real y quién se encarga de tener todo “bajo control” alrededor del rey. No es para menos, pues al final es su esposa y sabe que el papel que desenvuelve su esposo es muy importante, pero al mismo tiempo comprende que su papel también lo es.
Sin embargo, las decisiones que ha tomado Camilla Parker-Bowles para su beneficio y el de su esposo han chocado un poco con los miembros más cercanos al rey que se encargan de aconsejarlo y de apoyarlo en todas sus decisiones. Fuentes cercanas al palacio han llegado a filtrar de que no pueden dejar de ver a Carlos III como un “pelele” a manos de la reina, pues es el panorama que transmiten los dos lejos de la vista del público. Uno ordena y otro obedece, y no es precisamente Carlos III el que da las órdenes.
Camilla Parker-Bowles es mal vista como reina por el pueblo
Si algo tiene claro el pueblo de Reino Unido es que la reina Camilla es “el enemigo número 1”, y no importa que sea la reina, aún muchos le dan ese título. Este desprecio y falta de popularidad se lo ganó la reina por haber sido la amante de Carlos III hace muchos años y “haberle” hecho mucho mal a Lady Di, algo que los británicos no terminan de perdonar del todo y es por eso que su popularidad como reina está por los suelos. La casa real británica está trabajando para corregir esto, pero será todo un reto, y más si dentro de Buckingham la reina toma un papel muy autoritario que contribuye a lo que ya se dice de ella.