Un evento que tiene lugar cada verano es la llegada de la familia real a Mallorca. A los reyes y a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, les gusta vacacionar en el palacio de Marivent. Y este año podría ser incluso más significativo, pues marca el inicio de nuevas etapas para la heredera al trono y la infanta. La mayor comenzará su formación militar, mientras que la menor partirá a Gales para continuar sus estudios. Este año, la reina Sofía tiene la ilusión de reunir a sus 8 nietos. Sin embargo, todo parece indicar que será una meta inalcanzable, pues 3 de ellos quieren evitar a las hijas del rey.
La llegada de la reina Sofía a Marivent se produjo en los primeros días del mes, acompañada de su hermana Irene de Grecia. Sus vacaciones en Palma de Mallorca las pasarán al completo en el palacio situado en Cala Mayor, si es posible, hasta septiembre. A la esposa de Juan Carlos I le invade la nostalgia y desearía tener una máquina del tiempo para volver a los tiempos en que su familia se reunía al completo. Este año volverá a intentarlo, quiere tener a todos sus nietos juntos. Incluso a Leonor y Sofía, quienes han sido las grandes ausentes de las últimas reuniones públicas.
No obstante, esto no sucederá tal cual se lo imagina. Al menos, públicamente no. Algunos de sus nietos no toleran a las hijas de los reyes.
La reina Sofía no logrará el encuentro de Leonor y Sofía con todos sus primos
El reloj no se detiene, la emérita lo tiene muy claro. Está consciente de que sus veranos en la isla se reducen cada vez más, ya que llegará un momento en que no podrá salir mucho de su hogar. Además de esto, otro motivo que puede interferir en su decisión de juntarlos a todos podría ser favorecer la unión familiar que hace años se perdió.
Leonor y Sofía fueron víctimas colaterales de la separación de la Casa Real. Producto del caso Nóos que llevó a Iñaki Urdangarin a prisión y, seguidamente, los escándalos financieros de Juan Carlos y su posterior partida a Abu Dabi. Felipe VI y Letizia decidieron alzar un cordón sanitario para proteger a la Corona y, en consecuencia, a sus hijas de las polémicas familiares. Es por esto que el deseo de Doña Sofía es prácticamente imposible.
Froilán, Victoria Federica y Juan Urdangarin no están dispuestos a compartir el mismo aire que sus primas, la princesa y la infanta. Los hijos de la infanta Elena están hartos de ser juzgados y señalados por su comportamiento, sin tener el apoyo de sus tíos reyes. De tener el apellido Borbón, los titulares serían menos hirientes. Por su parte, el hijo mayor de la infanta Cristina sigue indignado porque su padre fue a la cárcel y los reyes los expulsaron (a los Urdangarin) de su lado.
Atrás quedaron los tiempos donde se hacían retratos de la familia real unida en Marivent. Este año será como los anteriores. La fotografía estará protagonizada por Leonor y Sofía con sus padres, sin la reina Sofía ni sus nietos. ¿Habrá cambios de última hora?