Como bien sabe Kate Middleton así cómo el resto de componentes de la familia real británica, lo sucedido en los últimos años en torno a sus cuñados el príncipe Harry y su mujer Meghan Markle ha sido uno de los grandes terremotos que han sacudido Buckingham Palace.
Y es que ya no es el hecho de que Harry y Meghan optaran por dejar de depender de la familia real británica lo que no generó muchas buenas reacciones en la institución, sino sobre todo el hecho de que Harry escribiera un libro en el que contaba según su punto de vista cómo había vivido su vida en la institución, un punto de vista y un libro que no deja precisamente bien a la casa real británica.
Cuentan los que mejor conocen los entresijos de Buckingham Palace que uno de os motivos del resentimiento de Harry ha sido que siempre ha tenido la sensación de vivir a la sombra de su hermano William, algo que no deja de ser cierto teniendo en cuenta que el hijo mayor de Carlos III es el heredero al trono y no Harry.
En Buckingham Palace no quieren otro terremoto dentro de unos años
Y ese sentimiento es el que no quieren que tengan de nuevo los hijos pequeños de William y Kate Middleton, Charlotte y Louis, respecto a su hermano mayor y futuro heredero al trono de Inglaterra, George.
Es más que evidente que los tres son aún muy pequeños y que, a no ser que ocurra una desgracia, queda mucho para que George se convierta en rey, pero en la institución ya están trabajando para que los tres hermanos hagan piña en este sentido y los pequeños de la familia no se sientan desplazados o menos respecto a su hermano mayor, intentando evitar un nuevo terremoto dentro de unos años como el que ha supuesto el libro de Harry.
De momento, teniendo en cuenta que tienen 8 y 5 años, Charlotte y Louis tampoco son evidentemente conscientes de su futuro papel en la corona respecto a su hermano mayor, pero poco a poco van a ir mimándolos para que no sean un problema en el futuro.